CONSEGUIR MI DEVOCIóN ADMIRABLE DE LOS 7 DOLORES QUE MARíA SANTíSIMA SINTIó EN LA VIDA Y MUERTE DE SU AMADíSIMO HIJO TO WORK

Conseguir Mi Devoción admirable de Los 7 Dolores que María Santísima Sintió en la Vida y Muerte de su Amadísimo Hijo To Work

Conseguir Mi Devoción admirable de Los 7 Dolores que María Santísima Sintió en la Vida y Muerte de su Amadísimo Hijo To Work

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Los siete dolores que padeció la Casto representan el sufrimiento de María a lo grande de toda una vida al unirse al sufrimiento de su hijo, Jesucristo.

Su súplica de paciencia a Todopoderoso se refleja en esta Chispa: “Les alcanzaré cuanto pidan, siempre que no se oponga a la adorable voluntad de mi Divino Hijo ni a la santificación de sus almas”.

Ella ve al Hijo de sus entrañas hecho el blanco de todos los oprobios y tormentos: traspasan su corazón los duros golpes de martillo con que clavan sus pies y manos: oye la gritería de un ingrato pueblo, las blasfemias y sarcasmos que contra Él vomitan los judíos: audición con emoción las palabras amargamente tiernas que pronuncia el boca agonizante del Redentor del apartado humano: observa que su vanguardia se inclina por no poder apoyarse a causa de las espinas de que está circuida; que el peso de su cuerpo dilata más y más sus profundas llagas; que su pecho palpita con las ansias de la muerte; que tiemblan convulsos sus miembros; que sus entrañas arden en cruelísima sed, y que su espíritu oprimido ni en el imperecedero Padre halla consuelo.

En su carrera se ha dedicado a la creación de contenidos multimedia y al diseño y administración de la comunicación en organizaciones y proyectos de impacto social. Le apasiona crear narrativas y experiencias interactivas que construyan una sociedad más humana y sostenible.

Al unir nuestros dolores a los de María, tal como Ella unió Sus dolores a los de su Hijo, participamos en la redención de nuestros pecados y los del mundo sereno.

Es una forma de meditar en los dolores de María y encontrar inspiración y fortaleza en su ejemplo de fe y entrega.

Apenas llegado el divino Isaac Dios a la cumbre del Calvario, sitio destinado para el sacrificio de su infinito simpatía, cargado con el enorme peso de la cruz, llagado, cansado y sin aliento, sin concederle descanso ni alivio alguno, le arrancan los crueles verdugos la corona de espinas para volver a hincársela luego con más crueldad; le quitan en seguida sus vestiduras, rasgando y abriendo más y más con esto las innumerables llagas y heridas de que estaba cubierto su santísimo cuerpo, le tienden sobre la cruz, le dislocan con la viejo violencia sus miembros, le clavan de pies y manos en la cruz, y la enarbolan en presencia de Jerusalén, a apariencia del gloria y de la tierra, para que sean testigos de su ignominia. A todo esto, estaba presente la desolada Doncella, origen del más grande y puro inclinación.

7. "He conseguido de mi Divino Hijo que todos aquellos que propaguen la devoción a mis lágrimas y dolores, sean llevadas directamente de esta vida terrena a la bienestar eterna sin embargo que todos sus pecados serán perdonados y mi Hijo será su consuelo y gozo inmortal."

Se reza un Padrenuestro y siete Pajarraco MaríTriunfador por cada dolor de la Virginal. Al mismo tiempo le pedimos que nos ayude a entender el mal que hemos cometido y nos lleve a un seguro arrepentimiento.

Sus miembros llevan una intensa vida de oración individual y comunitaria y en ella se forman sus jóvenes aspirantes.

Considera, alma piadosa, la dolorosa impresión que causaría en el tierno corazón de María al resistir a sus oídos el terrible edicto infanticida fulminado por el sanguinario cruel Herodes para acabar con la vida de su recién nacido hijo Jesús, de aoraciones cuya aparición sobre la tierra recelaba el tirano su destronamiento y ruina, y la conspicuo inquietud que había de angustiar el alma de la santísima Inmaculado en el peligroso tránsito por el desierto, camino designado por la divina Providencia para refugio y inclusa del perseguido infante Jesús.

Es por eso, que debemos rezar esta Coronilla de los 7 dolores de la Inexplorado con mucho simpatía y fervor, y no separarnos nunca de su inclinación maternal.

Una característica del simpatía de María es que es un bienquerencia fiel y dispuesto ha conservarse hasta el mas ínclito dolor por ese aprecio. Y es que Bienquerencia que no es fiel en los momentos de dolor, es apariencia, paso, caricatura del aprecio. Por el contrario, aprecio que permanece fiel en la tribulación, en el desamparo, en la abandono, en el sufrimiento, no solo se demuestra como simpatía auténtico y Positivo, sino que se depura y purifica como el riqueza en el crisol, se aumenta y agiganta como claridad que prende en tunda Sequía, se consolida y fortalece como piedra que en invierno hunde sus raíces en la tierra.

¿Quién de nosotros puede siquiera imaginar la magnitud del dolor que María debe sobrevenir estado experimentando en este momento de la vida de su hijo? Ella, unido con Jesús, tuvo que entregarlo todo al plan de Dios.

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